Eniac toma el tren subterráneo a diario, sea un día caluroso, sea un día húmedo y oscuro como el de hoy, nublado y frió como piedras de convento, de murallas necias en medio de bosques europeos, el subterráneo para Eniac es algo inaudito, por que es un fenómeno mudo, un animal recreado de manera infernal, que viaja entre oscuridades y raíces, atroz por que es ágil e inteligente, en medida razonable, por que no tiene emociones, y eso le quita una inteligencia autentica, real, viaja dentro de ese ser, obra de arte, de arte conceptual , llena de metales, cristal, tubos firmes, plateados, plataformas de plástico minimalistas, redondeadas, en las cuales afortunadamente se pueden sentar los que comparten esa obra de arte en movimiento, no es tan mala, es disparatada, el color naranja le sienta bien, por que imagina al animal viajando en la oscuridad grisácea casi negra de los túneles, el naranja apagado por la oscuridad es un buen color, es como un grito contenido por una mano que presiona unos blandos labios, una fogata agonizando en carbones matizados de gris y naranja, en aquellas cosas viaja a diario, en esos pensamientos y figuras, además esta el cocktail cotidiano de capsulas en movimiento, píldoras de colores, caminando estupidamente dentro y fuera de todas las vertientes venas y cavidades pestilentes de toda esta cuestión del subterráneo, casa de la mecánica bestia, las píldoras dan miedo, desprenden polvos invisibles que son de un aroma generalmente nauseabundo, como pedo disperso, casi imperceptible, caliente, lento y estupido!!, bueno las capsulas de colores, peludas, delgadas, naranjas , azules, pálidas, hay cosas interesantes también, telas, manos, codos, texturas, y adivinar que efecto tendría esa capsula sobre mi organismo, es un juego instintivo que se realiza en una cuestión de segundos, se analiza y se desecha el pensamiento para continuar con otro, ese juego al parecer no útil para Eniac por que lo realiza de manera inconciente, pero en realidad mantiene su mente de cierta manera ocupada y eso es lo que necesita, a Eniac, le aterra la estática, la vanalidad , la muerte emocional, es por eso que las píldoras, y el gusano naranja arte es parte de su entretenimiento cotidiano, además de condimentarlo con música portátil , música inteligente y versátil, según ella, tanto como para leer sin irrumpir en la lectura, como para cerrar los ojos y dejarse ir por formas similares a los escalones de ADN y atmósferas plasmadas en el protector de pantalla de Microsoft office, que muestra como se derrumba una galaxia formando mil colores, esa música es la mejor, la que sirve de pista de canotaje, montaña para escalar, bosque para comer naranjas sentado en la hojarasca, iceberg en donde enfriar la sexualidad ¡Eso es buena idea!
Epicap es de cabellos escasos y largos brazos, muy semejante a esas imágenes de alienígenas que venden en las esquinas informáticas (medios de información), piel blanca ,brazos delgados, con codos en forma de spaghetti, tiene un especto enfermizo, bueno Epicap discúlpame, es verdad, camina por las aceras, viendo una y otra vez las mismas cosas, una tienda de baratijas donde una voz grabada ofrece los productos, de forma tan estúpida, pero eso le gusta, a pesar de que piensa que esa voz y los argumentos son realmente cursis, no todos son tan alegres y estúpidos públicamente, como aquel de esa voz, ni siquiera se nota el sexo del locutor, eso lo hace sonreír y pone atención en cada frase, continua la caminata por la calle, observa escaparates de moda, le gustan , las telas, las modelos sintéticas de color rosa , que incluyen ya un pezón en sus senos discretos, perfectamente simétricos, las cabezas en forma de alíen igual a la suya, observa los maniquíes, sus extremidades largas, tal ves se identifica, ve como la tela es sostenida, como cae, como lucen los pliegues, camina y camina rumbo a casa, tiene un trabajo aburrido, edita notas en una revista local, no es gran cosa ,pero las letras le relajan, mucho esa inteligencia prehistórica que invento el humano en forma de símbolos le parece la cosa mas autentica que se haya creado, aunque no lo razone de manera conciente eso cree, y lo disfruta jugando con esos símbolos , a veces crea palabras mientras toma café, escribe letras al azar y ve la connotación fonética y visual que puede crear con cada combinación nueva no existente, si descubre una similitud marcada con palabras existentes, las desecha inmediatamente, se fastidia y toma un trago ligero de café, observa la marca como estela de agua sobre la parte donde bebe , la taza blanca ostión ahora se ve imperfecta con esa marca orgánica de café, es como una mancha de orines sobre un colchón, pero dividida en dos y pegada sobre el borde de la taza, piensa que esas manchas deberían exponerse, son mariposas, gritos, lagrimas impactadas en una superficie sólida, son el amor, atrapado en dos dimensiones, el cosmos retratado, camina por las aceras y cada vez que puede, toca las hojas bajas de los árboles, su textura es natural y eso le gusta, mucho, camina y siente el sol, que calienta su ropa, camina a la hora de la comida, observa los semáforos, que no son iguales a pesar de serlo, eso cree, observa a las mujeres policías, le llaman la atención, ve su cuerpo detrás de ese uniforme, y se imagina charlando con una de ellas en el café, que podría preguntarle?, que tipo de café pediría la mujer policía?, es mas tal vez ni siquiera les gusta el café a las mujeres policías, serán acosadas por los automovilistas , con sus miradas lívidas?, Si invito una a casa y le pido que follemos?, aceptaría Eniac, y ella? Los tres juntos, Por que siempre los razonamientos terminan en sexo?.
Por la tarde es cuando Eniac y Epicap se encuentran , viven en un departamento en el centro de la ciudad, siempre fue utópico para ellos vivir en medio de la ciudad, en un departamento pequeño, pero el tiempo erosiona todas la ideas, después de días de practica real, el problema es no poder adaptar las viejas ideas a las nuevas realidades, se debe dejar que se follen y el nacimiento de las dos es lo que se adopta, pero no siempre es fácil maniobra, que la lluvia se lleve la miel, Eniac y Epicap ahora tenían una de esas crisis, como cuando todo el gabinete de mas de 500 o mas discos es aburrido, y como cuando se tiene hambre, pero no ganas de comer, esas temporadas en que cagar, comer y follar es lo mismo.
Cenaban y Epicap pregunto a Eniac tocándole una nalga, que sientes?, la nalga por instinto se contrajo y Eniac se aparto, sonriendo levemente, pero con un dejo de aburrición, siento tu mano, y?, pregunto Epicap, pues tu mano, con sus dedos, sus yemas y eso, tal vez un calor, por la temperatura de la misma, hoy me preguntaba si trajera yo a una mujer policía fallaríamos los tres, Eniac?, utilizamos sus esposas, y después de una suave golpiza le lamemos los pezones y le jalamos el bello puvico con los labios, eso te gustaría?, Eniac se servia algo de frijoles refritos en un plato grande, exageradamente grande, para una porción pequeña, de frijoles y un poco de brócoli, la paletita de madera producía un ruido amortiguado metálico sobre la superficie oscura del teflón, mmm tal vez, pero necesitaría escoger a la mujer policía, no por ser mujer policía podríamos follarla, Epicap meditó con los labios contraídos, viendo el televisor de la cocina, todo era pequeño, el televisor, la cocina, y la porción de frijoles refritos en un gran plato, el plato no lo era, era grande y blanco, hermoso contraste de color rosado de las manos de Eniac y el brillo aperlado de la superficie del plato, además que la luz neón de la cocina realzaba mas la atmósfera y le daba un toque frió y ajeno, las luces neones en la cocina era una tradición en la familia de Eniac, nunca se había preguntado por que, pero así lo hacia cada vez que llegaba a un lugar nuevo donde vivir, compraba un tubo neon pequeño y lo instalaba en la cocina. Epicap desea tocar mas, pero el objetivo no se acerca, se ha sentado a ver
Daniel E.
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