martes, 4 de mayo de 2010

*

Ahora en la oscuridad polar hay dos témpanos chocando, el hielo cruje de manera tibia, hay destellos ligeros de agua que chapotea entre bordes de cristal de hielo, ¿que hago yo aquí?

Ahora, en la selva, los animales descansan entre la brisa nocturna, la canción de mil hojas de árboles balanceándose casi imperceptiblemente suena, arrulla, hay luna llena, y los cazadores nocturnos distraen su ritual y dejan que el azul de la visión hipnotice su hambre, unos a otros se aman, todos ellos.

Ahora, esta noche, hay un lugar en el mar, lejano a cualquier playa, solo hay agua y nadie mas ahí, esta oscuro, pero el crepúsculo ilumina todo como un domo eléctrico, de luz suave y fría, parecida a luz de escenografía, nadie ahí, solo crestas blancas y pequeñas en todos lados, que juntas crean un lenguaje somnoliento, inconciente, palmaditas infantiles; todos los peces con movimientos lentos se mueven, en aguas negras y profundas, eso es hermoso.

Esta noche hay nubes en el cielo, naranja merthiolate, oscuro y apagado, sobre un fondo azul sucio y grisáceo, viajan lentas allá arriba, y no hay nadie ahí, nadie.

Ahora hay un micrófono apagado, unos jeans fríos pendiendo de un tendedero, una agujeta extraviada debajo de una cama, un perro durmiendo en ovillo, soñando con el olor tibio de su amo, una estrella que muere, un litro de leche, que se siente solo dentro de algún refrigerador, como yo, todo esta noche.

Daniel E.

No hay comentarios:

Publicar un comentario